Wednesday, August 03, 2011

zǝuızuɐɟ




En la siguiente temporada de mi vida, daré un taller sobre sustentabilidad de publicaciones y herramientas para diseminar información. Estoy reuniendo bibliografía para el semestre y me encuentro con un libro que me regaló un amigo, FANZINES -the diy revolution- (Teal Triggs) y uno que recién adquirí, The Collected Fanzines by Harmony Korine. Ambos son ejemplos bricolajes de lo que se puede hacer con un fanzine.



FANZINES, por ejemplo, hará un paneo histórico del zine en los Estados Unidos y Reino Unido; desde su etimológico uso como superficiales publicaciones (no oficiales) de seguidores sobre cierto cantante o banda musical, hasta el reviraje activista, anarcopunk, revolucionario, veggie o feminista.



The Collected Fanzines by Harmony Korine es algo más personal, una antología de los zines que Harmony Korine realizara junto a Mark González (aka The Gonz) durante la década de los noventa en cuartos oscuros o sótanos de ancianos [sic].

Estos zines de cortísimo tiraje, nunca fueron pensados para reunirse en una antología formal ni mucho menos trascender fuera de la broma local, la yuxtaposición de palabras e imágenes, imágenes e imágenes, la carcajada conceptual, el monólogo, el cartoon, versos libres, medios pensamientos, entrevistas falsas y reales [sic].



Ambos funcionan perfectamente para ejemplificar las necesidades inherentes de nuestra especie frente a la información. Es decir, el ejemplo de un zine como algo casero, una básica traducción en papel de nuestras ideologías, gustos, pensamientos. En Fanzines -the diy revolution-, podremos entender la evolución histórica del fanzine y sus estragos en las publicaciones convencionales, mientras que en The Collected Fanzines by Harmony Korine, nos internaremos en la mente del artista, escritor y cineasta: su cerebro en rebanadas de papel. El nihilismo puro de Korine que no es fanático más que de sí mismo, que no tiene como finalidad la revolución o el cambio de pensamiento o la trasgresión porque no confía en el proyecto humano y por ende, no confía en sí mismo, y por tal es fanático de la desconfianza y el sinsentido.

Con este par de libros, intentaré mostrar el complejo universo del fanzine y que mis colaboradores puedan desarrollar los suyos propios dentro y fuera de la clase :) y me encanta.