Monday, September 17, 2007

De por qué no debo dormir temprano (o ver más de 40 video del youtube antes de dormir)

Toda la historia comenzó cuando mi primo Beto me trajo de regalo un cerdito desollado y aun vivo me pedía que porfavor no le enterrara demasiado los dedos en la carne al cargarlo, me disculpé con el cerdito y le dije a Beto que, regularmente, no como carne de puerco, así que no mataríamos al cerdito; lo pondríamos debajo de la cama para esperar a que solito se muriera, no creo que alguien aguante mucho desollado. Total que dejamos al cerdo ahí y nos olvidamos de él por un tiempo.
Luego supe que la tina de baño en la casa la había traído Minerva. Se veía como del film indie francés. Todos nos bañábamos a la vista de todos en ese depa que parecía el almacén (loft) de una soriana cualquiera. Debajo de mi cama aun el cerdito.
Luego corría en la maratón (5km) de la prepa en la que estuve (nótense mis traumas al nunca correr en la maratón de la escuela). No corrí porque algo me dijo que correr no era la solución, más bien caminar, trotar y cuando estás lista corres como enferma hasta llegar a la meta. Así lo hice. Una embarazada, una technopunk y yo llegamos a la meta y sabía que mínimo me tocaría el tercer lugar, pensé en darle el trofeo o medalla que me tocara a mi mamá para que supiera que también soy buena en los deportes. El pedo fue que varios tomaron ventaja a través de atajos y cuando llegamos ya era yo la número 18. Por lo cual me puse muy mal con las morras que anotaban a los que iban llegando, les dije que esto era bastante injusto y que me iba a quejar con los organizadores.
Alguien en el depa estaba gritando que los narcos iban a matarla, que era el día 13 y que ya le habían quitado su cello. Estaba histérica mientras todos trataban de calmarla y cerrábamos con candados para tranquilizarla; uno de los tantos avisos de que ella sería la posible muerta era que Madonna se había unido a Maradona para una campaña mundial a favor de no sé qué pero salían en el periódico como la nota del día. La morra estaba como loca. ¿Quién no al saber que quizá vas a morir hoy? De todas maneras y precavidas y nadapendejas, Minerva y yo cerrábamos por fuera para tomar un camión que nos llevara lejos del depa. Si la mataban, al menos no íbamos a ver cómo. Regresaríamos cuando el día 13 pasara. Para ese entonces el cerdo ya estaba muerto con los ojos abiertos debajo de mi cama. Nos fuimos y cuando estábamos en el camión vimos una ambulancia que corría en dos llantas por una vía de tren, hizo muchos trucos. Beto, mi primo, me dijo que si ya habíamos comido el cerdo y le dije que no, que en todo caso si comíamos puerco era porque éste había sido asesinado y no muerto por el desolle.

Unos pajaritos en mi ventana me despertaron muchas veces interrumpiendo el sueño. Abría los ojos pero volvía a dormir a pesar de la alarma del celular. Cuando me di cuenta de que esto en realidad era un sueño hice toda clase de esfuerzos por despertar. Me levanté y fui a la puerta del cuarto de Miner para preguntarle si estaba despierta; no contestó. Bajé para poner café y ella bajó enseguida. Le conté mi sueño mientras se recostaba en el sillón de la sala. Rió. Luego le dije que quizá era porque estásmuerto.com me dijo hace más de un mes que voy a morir el miércoles 19 de septiembre, mismo día en que se acaba la promoción de los arillos de tecate (para quien no sepa, cambias 8 de estos arillos por una lata, así nos la hemos vivido en las últimas pedas, canjeando arillos y consiguiendo más en las fiestas). No tengo planes para no morir algún día. Pero no quiero hacerlo si ya tengo un boleto de avión para irme a Tijuana. De todas maneras, mañana intentaré gastar los arillos reunidos de la última fiesta y no saldré el miércoles. Me da hueva estar predestinada y predeterminada y friqueada por una página web.


*No comeré cerdo en un rato, lo más seguro es que nunca corra en una maratón, no sé tocar el cello y no conozco a alguien que sepa hacerlo, me baño en una regadera y muy esporádicamente. Los arillos, mañana mismo los canjeo.